Cada aniversario es una historia que contar y estas primeras palabras siempre resultan difíciles de avanzar. Representar en letras 365 días de atención, capacitación, innovación, desafíos y yerros nunca es fácil. Aceptar que aún nos falta mucho por lograr, por avanzar, por mejorar y por ofrecer nos conducen a un fascinante desafío inagotable e incansable.
Si IDT fuera una persona, hoy cumpliría 21 años. Así como naciste, diste tus primeros pasos, conociste a tus primeros amigos, fuiste capacitándote, fuiste creciendo, te enamoraste, te emocionaste, te formaste y seguiste adelante, nosotros también. Así como fuiste creciendo, haciendo nuevas amistades que algunas siguen allí, otras ya no, nosotros pasamos por lo mismo, no es una fatalidad, es un ciclo que se sucedió durante 21 años.
Hoy estamos felices intentando, difícilmente, no mirar atrás, no representa mucho esfuerzo el hecho de sentirse feliz mirando el presente y el futuro, lo que nos espera el próximo año, las sorpresas que estamos gestando, al igual que un niño, y será una realidad cuando podamos decir, ¡Ya cumplimos 22!
Hermosas sorpresas que se van gestando
No queremos adelantarnos, fuimos cautelosos y mantenemos esa cautela con una poco prudente dosis de riesgo, pues en eso se basó nuestra concepción, en irrumpir con capacitaciones de vanguardia. Así como tus padres te dieron vida, en IDT también tenemos y somos familia, una que se determina a desafiarse a sí misma, a proponer e imponer capacitaciones que generen frutos. Qué genial que hayas sido parte de esta naturaleza tecnológica fértil, que espera alimentar el futuro.
Hoy te decimos gracias. Hoy estamos aquí, somos jóvenes como vos, con metas, con ansias de seguir creciendo y seguir acompañados de excelentes profesionales, amigos incondicionales que lo dan todo en cada Botón Inicio + P (Win+p) en el salón de clases.
¡Gracias a todos!